SEMANA 16: COMO SE HIZO... REFLEJOS
Pablo
Otra vez que he vuelto a las andadas con el Photoshop, lo había dejado apartado unos cuantos temas pero la idea de esta semana lo requería. Siguiendo la mas fiel tradición de las películas modernas de terror, con este tema pretendía hacer un homenaje a esos ambientes perturbadores que tan mal rollo nos dejan al verlos. Y ahora, a destripar el como se hizo...
En la toma de la fotografía tan solo tuve que prestar atención al encuadre en vertical y a la exposición para no quemar las luces del ascensor puesto que la escena tenía zonas bastante contrastadas. Como el montaje en Photoshop requiere la fusión de capas, se tomaron 2 fotografías, una con el sujeto (mi hermana a la que inexplicablemente aún no había extorsionado para aparecer en algún tema...) y otra solo con las zapatillas a la altura de las puertas automáticas. Posteriormente se eliminaría el sujeto en primer plano dejando tan solo el reflejo en el ascensor.
Por último, tras los apaños en Photoshop nos vamos a Lightroom donde le doy ese toque cinematográfico aplicando un filtro al que posteriormente retoco las luces altas, el enfoque y la claridad, y para finalizar un ligero viñeteado. Listo para dar mal rollo.
Alfonso
He de confesar, que me resultó difícil manejar la luz para que los reflejos quedasen bien presentes y definidos en la foto, a pesar de saber que las mejores horas para reflejos son las del amanecer y atardecer, yo quería entender y manejar a mi antojo la luz.Con todo, conseguí un ligero avance con el reflejo en el granito. Pero tampoco era mi foto de la semana.
Finalmente y con el tiempo encima, tocaba descolgar un espejo, aprovechar la luz natural que entraba por un ventanal a mi derecha, un biberón y el ansia del más pequeño de mis pequeñines. Lo único fácil de este reto fue intuir la reacción de mi bebé, tenia claro que saldría disparado tras la presa, como un depredador sobre su inocente y desvalida presa. La dificultad fue en conseguir inmortalizar el continuo movimiento de la mano, con esa velocidad y para no estropear la foto con el flash, decidi aumentar el valor Iso. El resto no tiene mucha historia.
Alfonso
Como si de un hábito se tratase, un tema a priori sencillo, se
convierte en algo complicado, por no querer caer en la comodidad Le he
dado tantas vueltas, que al final, uno por otro y la casa sin barrer.
Todo ello unido a las dichosas prisas que siempre me acompañan, impiden
que me pueda detener más de unos segundos delante de una posible víctima
de mis disparos digitales.
Antes de llegar a la que es mi
foto de esta semana, pase por charcos, puertos, ríos, escaparates,
retrovisores de coches, nada me convencía, quería algo más original. Una
de mis opciones era el espejo urbano en una encrucijada de caminos.
He de confesar, que me resultó difícil manejar la luz para que los reflejos quedasen bien presentes y definidos en la foto, a pesar de saber que las mejores horas para reflejos son las del amanecer y atardecer, yo quería entender y manejar a mi antojo la luz.Con todo, conseguí un ligero avance con el reflejo en el granito. Pero tampoco era mi foto de la semana.
Finalmente y con el tiempo encima, tocaba descolgar un espejo, aprovechar la luz natural que entraba por un ventanal a mi derecha, un biberón y el ansia del más pequeño de mis pequeñines. Lo único fácil de este reto fue intuir la reacción de mi bebé, tenia claro que saldría disparado tras la presa, como un depredador sobre su inocente y desvalida presa. La dificultad fue en conseguir inmortalizar el continuo movimiento de la mano, con esa velocidad y para no estropear la foto con el flash, decidi aumentar el valor Iso. El resto no tiene mucha historia.
Jonatan
Esta semana intenté buscar algún sitio que tuviese algún pequeño charco o algo parecido, pero nada, no hubo manera, imposible debido a que en León no ha llovido nada últimamente. Al final fui a tiro fijo y me acerqué hasta el Musac en el barrio de Eras de Renueva de la capital, para aprovechar los reflejos en los espejos que posee este particular edificio. Con el programa Picasa recorté un poco la imagen y le añadí un poco de sombra.
Esta semana intenté buscar algún sitio que tuviese algún pequeño charco o algo parecido, pero nada, no hubo manera, imposible debido a que en León no ha llovido nada últimamente. Al final fui a tiro fijo y me acerqué hasta el Musac en el barrio de Eras de Renueva de la capital, para aprovechar los reflejos en los espejos que posee este particular edificio. Con el programa Picasa recorté un poco la imagen y le añadí un poco de sombra.
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